A MARIA JOSE ROMERO
Te fuiste en primavera,dulce niña,
sin esperar el dia que anhelabas,
tu inquietud,candorosa evidenciabas,
como mayo colorea la campiña.
Uva verde,en la cepa de la viña,
espiga sin madurar que anunciabas,
que a tu mundo de ensueños te aferrabas
igual que los piñones a su piña.
Una fiesta en el Cielo celebraron,
querubines buscaban con desvelo,
y mirando a la tierra te encontraron.
Los Angeles,que sabian de tu anhelo,
en sus juegos a coro te llamaron,
y en tu juego volaste para el CIELO.
MARIA DEL CARMEN FORNELL RUIZ
DULZURA INFINITA
Angel de luz
ser de inmensa ternura
viniste con Jesus
para llenar el mundo de dulzura.
A todos encantabas con tu hablar
embelesando con tus maneras cariñosas,
obediente,inteligente,la que mas
pero tambien alegre,amorosa,juguetona.
Las flores se te ofrecían
alegres con sus colores
y en tus manitas resplandecian
regalandolas a tantos amores.
Misterio de niña viviente
sabiduria de virgen Inmaculada
solo el señor esta consciente
del porque tan tierna te necesitaba.
Y partiste a los cielos,a la luz infinita
a cantar y a jugar con nuestro amoroso padre.
A velar por tus tios,primos,abuela,mamita
y preparar el camino! para alcanzarte¡.
!Bendita seas,DANNA¡por regalarnos
el perfume eterno de tu consuelo.
¡Bendito seas señor! por con ella enviarnos
tan dulce muestra de lo que es El cielo.
Recordando a DANNA MARIA HERRERA RIVAS.
¡Siempre estaremos junto a ti¡
5 de agosto,2009COMPAÑERO
Compañero del rocio temprano
el obrero errado a su ser
su semblante,un escudo galvano
espejo severo del cruel que hacer.
Soñando en su barca pesquera.
Grana el obrero cellisca de fuego.
Imaginando la mujer verdadera.
Suelda el obrero un taller de acero.
Compañero del humo y del frio,
trabaja el obrero en busca del pan.
Su vida. ya cercana al hastio,
ignora colores que aun llegaran.
Duerme el sastre del narval de hierro.
Duerme aquel que lo hara realidad.
Vagando por islotes de ensueño.
Que triste momento el vil despertar.
Compañero supremo del tiempo,
llega el obrero al remate final.
Meta lacrada con sufrimiento.
Entrega incruenta de un alma genial.
Dedicada a PEDRO MANUEL SANCHEZ ORTEGA.
